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Cultura

Lotte Schulz, fin de una muestra antológica

Lotte Schulz, "Aurora cósmica", 1966. Óleo y tinta sobre cuero burilado. Colección CAV/Museo del Barro. Cortesía

Lotte Schulz, "Aurora cósmica", 1966. Óleo y tinta sobre cuero burilado. Colección CAV/Museo del Barro. Cortesía

“Mi aporte principal es haber introducido el cuero vacuno como soporte para el arte”, decía Lotte Schulz en una entrevista concedida a Javier Yubi en 2015, un año antes de morir. “Trabajé la piel lisa y con los pelos del animal, ya sea en colores blancos, negros o marrones. Nunca alteré el color natural del pelo, porque considero que se puede crear a partir de lo que se tiene a mano”, agregaba [1].

Importantes obras realizadas en este material, precisamente, integran la muestra que, bajo el simple pero contundente título “Lotte”, recoge piezas de distintos periodos de la producción de la artista. Uno de los principales méritos de esta propuesta antológica, curada por Hugo Cataldo Barudi, consiste en poner a disposición del público obras de difícil acceso que se encuentran en colecciones privadas.

Lotte Schulz en su taller. Cortesía

Lotte Schulz en su taller. Cortesía

Considerada uno de los referentes del modernismo en Paraguay, Lotte Schulz nació en 1925 en Cambyreta, Itapúa, de madre paraguaya y padre austro-húngaro, y falleció en 2016. “Tuvo una infancia y adolescencia peripatéticas. De Encarnación, la familia fue a São Paulo, luego a la recién fundada Foz de Iguaçu. Como no había colegio en Foz, Lotte ingresó como pupila en el Gimnasio Sagrado Corazón de Curitiba, de 1937 a 1947. Ahí eligió seguir la rama de artes y oficios. Su profesor fue el pintor y diseñador italiano Guido Pelegrino Viaro, a quien se lo considera el introductor de la pintura moderna en el estado de Paraná, además de ejercer un enfoque experimental para la época en cuanto a la pedagogía artística”, explica Sonia Cabrera en el texto de presentación de la muestra, que estará habilitada hasta este martes 12 de septiembre en la galería Fuga Centro.

Schulz fue parte del círculo de artistas que a fines de los años 50 participaron en la fundación del taller Julián de la Herrería (luego llamado Yaparí y Tilcara) de la Misión Cultural Brasileña, encabezado por Livio Abramo, junto a Adela Solano López, Olga Blinder y Josefina Plá, a quienes después se sumaron Jacinto Rivero, Edith Jiménez, Pedro Di Lascio y José Laterza Parodi, entre otros referentes del arte moderno en Paraguay.

Lotte Schulz, ST, 1985. Óleo sobre lienzo. Colección Nasta. Cortesía

Lotte Schulz, ST, 1985. Óleo sobre lienzo. Colección Nasta. Cortesía

A lo largo de su práctica artística, Lotte desarrolló diferentes técnicas: gofrado, dibujo, pintura y técnica mixta sobre papel o cuero. “Su grabado en madera, iniciado en el 56, se vuelve progresivamente abstracto, pero conserva siempre alusiones figurativas: recuerdos de formas vegetales, movimientos felinos o curvas pisciformes…”, dice Ticio Escobar en Una interpretación de las artes visuales en el Paraguay [2].

Además de su labor artística, Lotte Schulz se dedicó a la enseñanza y a la gestión cultural. Su figura, según Cabrera, “pasa por la larga cohorte de mujeres que han contribuido al arte visual en Paraguay. Esta línea de historia aún debe ser excavada y construida, para así aportar otras miradas, otras perspectivas de la cultura visual paraguaya”.

 

Nota

[1] Javier Yubi, “Grabados en la piel, de Lotte Schulz”. ABC Color, 08.04.2015.

[2] Ticio Escobar (2007), Una interpretación de las artes visuales en el Paraguay, Asunción: Servilibro, p. 504.

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