De la trincheta a la espada

POR Miqueas Cicorio

Miqueas Cicorio

Instruido por su padre desde pequeño, Manuel Bernal aprendió a moldear el cuero con la trincheta de zapatero. Quién imaginaría que años después se convertiría en campeón sudamericano U17 en espada, una de las modalidades de la esgrima.

Todo comenzó en 2017 con un proyecto del Comité Olímpico Paraguayo que buscaba en instituciones educativas de Luque a jóvenes con talentos para distintos deportes. Del colegio Santo Tomás de la mencionada ciudad fue elegido Manuel. “Junto con estudiantes de otros colegios íbamos al Comité todos los martes durante tres semanas. Había siete deportes, pero en el primer día ya practiqué esgrima. Me gustó tanto que le eché muchas ganas para que el profesor Juan Lucas me seleccione. El plan funcionó muy bien”, cuenta Manuel en una entrevista con El Nacional.

Manuel se quedó corto con el “muy bien”. Y es que a su corta edad –16 años– ya cosechó 18 medallas nacionales: nueve oros, dos platas y siete bronces. Su primera presea internacional fue de bronce (siempre en espada), la cual ganó hace dos años en un sudamericano que se celebró en Perú. Pero, sin dudas, su mayor éxito es el oro que obtuvo la semana pasada en el sudamericano que se disputó en Ibagué, Colombia.

“Se siente muy bien. Estoy feliz y orgulloso, aunque no satisfecho. Es un logro que me costó, pero ahora ya hay nuevas metas por cumplir”, reconoce Manuel, consciente del cambio de rutina y la disciplina que adoptó con la esgrima. “Mi vida era muy diferente. Por las mañanas estudiaba y por las tardes no hacía nada. Ahora tengo que entrenar y, aunque cueste, me parece bastante entretenido”, agrega.

Por último, Manuel alentó a los jóvenes a practicar algún deporte. “No importa cuán difícil sea el camino. A veces no hay ánimos para entrenar y uno quiere tirar la toalla, pero, así como dice mi profesor, el deporte te abre muchas puertas. Siempre se pierde más de lo que se gana. Sin el error, no se llega a la perfección”, finalizó.